Yoga y cáncer

Yoga y cáncer

Presentación:

Muchas de las preocupaciones de nuestra vida giran en torno a nuestros problemas de salud. Normalmente, cuando nos pasa algo, nos preguntamos por qué a nosotros, por qué hemos tenido tan mala suerte de que nos suceda esto. Decimos a menudo -esto no me había pasado a mí nunca antes-. 
Es verdad que para mucha gente la felicidad es tener una salud aceptablemente buena tal y cómo les parece que la tenían en el pasado. El ser humano normalmente tarda un tiempo en darse cuenta de la influencia de sus hábitos de vida y de sus acciones en su organismo. Durante la niñez y juventud adquirimos un estilo, una manera de vivir. Nos parece que eso de enfermar es cosa de los mayores. Este desconocimiento difícilmente se modifica en el resto de la vida. Ignoramos que un porcentaje de las enfermedades que sufrimos se origina en esos hábitos equivocados mantenidos a lo largo de los años. A veces somos incapaces de cambiar incluso siendo conscientes de su efecto dañino. En momentos determinados de sufrimiento unos pocos desean sinceramente mejorar el estilo de vida. Uno de estos momentos de cambio es cuando por ejemplo nosotros o alguien de nuestro alrededor sufre un cáncer. Este texto se centra en tres puntos sobre el cáncer: 1.- el primer cambio para hacer todo lo posible por su prevención, 2.- el segundo  cambio, para una vez diagnosticado poder llevar la enfermedad con la mayor paz posible y 3.- el tercer cambio, para poder aceptar la realidad final cuando ya no se puede hacer mucho más.


¿Qué es el cáncer?:

Es una enfermedad causada por la pérdida del autocontrol celular sobre su capacidad de reproducción. Grupos celulares se reproducen continuamente, no pueden controlar su división y desarrollan un crecimiento descontrolado. Es una proliferación celular continua, anormal y relativamente autónoma. El cáncer es el último estado de un proceso carcinogénico y se considera todavía una enfermedad de causa desconocida incluso después de tanto esfuerzo, tiempo y personas investigando sobre él. 


¿Cómo se trata?:

En alopatía con cirugía, quimioterapia y radioterapia. Si se opera un cáncer suele significar que tiene buen pronostico, porque los tumores no extendidos, que tienen oportunidad de eliminarse bien, se quitan a menudo. La Quimioterapia es principalmente para su remisión general. La Radioterapia se usa principalmente para la remisión parcial sobre áreas localizadas. Algunos tratamientos son muy agresivos e incluyen efectos secundarios nocivos.
En los últimos años, la investigación llevó a la identificación de los oncogenes y de sus protooncogenes seguida por el descubrimiento de los genes que suprimen tumores, abriendo otros caminos. 
El camino del naturismo y del yoga es diferente, va por la alcalinización del medio interno, por la desintoxicación y por la pacificación o armonización de las energías sutiles. 


¿Qué lo causa?:

Una alteración permanente de algunas células que se transmite a la familia celular. Al parecer porque las células nuevas suelen tener por lo menos el mismo defecto que la madre. Una sola mutación no basta, sino que parece requerir la acumulación de varias mutaciones, y que la capacidad de la célula para autodestruirse, cuando descubre anormalidades irreparables, no funcione. Las mutaciones de la célula, la transformación de los protooncogenes que fomentan el crecimiento celular en oncogenes, y la inactivación de los genes antitumorales, que detienen el crecimiento celular, pueden estar implicados. A menudo también hay fallos en algunos géneros de genes supresores quienes descubren los puntos alterados, vigilantes que detectan defectos en el ADN para repararlos.
Para el naturismo y el yoga, el cáncer se origina en un medio interno ácido, intoxicado y poco oxigenado, en el que se pueden dar a menudo vivencias traumáticas y emocional o mentalmente dolorosas.  


¿Cuáles son los agentes de mutación?

En la vida moderna hay muchos peligros, todos vamos con el teléfono móvil en la oreja, comemos del microondas y vivimos rodeados de antenas, bebemos agua de botellas de plástico y cada vez hay más alimentos transgénicos. Las radiaciones (lo físico), los carcinógenos químicos, los virus (biológico), la herencia (lo genético), por ejemplo los puntos frágiles en el genoma, o la falta de reparadores y controladores del ADN. Los agentes relacionados con el estilo de vida como los cánceres ginecológicos directamente relacionados con las relaciones sexuales desordenadas. Los aspectos relacionados con lo no material, la tristeza, los disgustos, la depresión, el miedo y los sustos son también causas a tener en cuenta. En resumen, las más frecuentes enfermedades neoplásicas suelen ser evitables. La persona que sufre un cáncer no es culpable de la enfermedad porque los peligros nos rodean por todas partes desde que nacemos.
Es verdad que el ser humano se cree libre de hacer lo que guste, y así hacemos lo que queremos, que no siempre es lo que nos conviene. Incluso a veces hacemos lo que es incorrecto sabiéndolo, y esperando quedar libres de los efectos de su reacción.
El cáncer es un asunto muy costoso para la sociedad y para la persona individual. Curar el cáncer es caro y a la vez es un gran negocio. Crear un cáncer en nosotros también requiere una cantidad grande de dinero. Y pagamos mucho por ello. Por ejemplo el costo del tabaco de un fumador normal al año es enorme. Otras drogas como puede ser el alcohol son un tóxico que nos rodea desde que nacemos.  
Por otro lado una dieta vegetal, la comida fresca y simple, las frutas, verduras y la comida vegetariana no son los artículos más costosos en el supermercado. Otro productos muy elaborados son caros y suelen estar más contaminados con aditivos más o menos tóxicos. No todas las cosas que compramos en el supermercado son verdaderamente alimentos necesarios, muchas de ellas las compramos sólo por su sabor, usualmente la más costosas.
Costará billones profundizar en la investigación del genoma humano para saber repararlo. Pero, ¿qué decir acerca de esas enfermedades que a menudo generamos nosotros en nosotros mismos?, ¿de las que son producto de nuestras acciones y hábitos de vida equivocados? ¿Por qué no hacer una prevención simple con algo sencillo y barato?. 
El yoga es muy barato pagado con dinero, pero casi nadie lo quiere si se paga con disciplina, regularidad, autocontrol, dieta verde, y vida ordenada. Porque de verdad es muy difícil cambiar nuestra rutina diaria, hacernos disciplinados y controlar nuestros hábitos. Parece que quisiéramos cambiar aquello que está lejos y es difícil, pero no queremos cambiar lo que está cerca, nuestra propia vida. 
Todo no quedaría resuelto si cambiáramos a mejor, pero iríamos en la buena dirección.
Un porcentaje del peligro es debido a ignorancia humana, al interés comercial, a la falta de legislación y a las manos malvadas, como por ejemplo, el uso de lo nuclear, o el peligro de las leyes que permiten la introducción de insectos y gusanos en la cadena alimentaria.
Toda sustancia que sea susceptible de modificar la genética como las nuevas vacunas, son un peligro potencial de desequilibrar esa delicada estructura de la creación. La historia de la medicina está llena de "avances" que luego han sido prohibidos y eliminados al ver sus efectos.
Por supuesto se podría decir que puede haber una predisposición genética en la persona tendente a crear cáncer, pero esto no significa que la enfermedad será la misma cualquiera que sea la historia de una persona.
Otro punto importante son los estudios demográficos que indican que la población va envejeciendo y cada vez tendremos más personas susceptibles de contraer cáncer.
Con todo esto, la experiencia nos dice que también hay que tener en cuenta el aspecto afectivo, emocional y sicológico. Hemos visto enfermar a personas por el odio, golpes de miedo, disgustos, desesperación, rencor, depresión, etc.


Yoga y cáncer:

Donde el origen del cáncer se encuentra asociado a los hábitos de la vida, allí el yoga comienza a ser útil. 
El yoga tiene un enfoque no costoso del problema porque se basa en prevención primaria. En la autoeducación, en la práctica regular, dieta higiénica, ejercicio físico, constancia y autocontrol. El yoga es un instrumento válido de mejora en dos situaciones: por un lado tiene un carácter preventivo, es decir, enseña cómo vivir saludablemente; y por el otro presenta un carácter correctivo, el cual nos permite que cambiemos hábitos erróneos. El proceso de cambio sugerido por la metodología del yoga es gradual y está basado en aprendizaje desde la propia experiencia y el mantenimiento regular de la práctica.
Leer no es suficiente. El estudio teórico del yoga separado de la práctica es de muy poca utilidad. Requerimos control físico para adaptarnos mejor, aprender a respirar y controlar algunas reacciones. Contamos con dos tipos de técnicas: ejercicios de corrección postural y ejercicios de educación respiratoria ("asanas" y "pranayama" en su denominación original en Sánscrito). Asanas para el control físico que corrigen la columna vertebral y equilibran el tono muscular. El pranayama mejora las funciones respiratorias (ventilación y perfusión) y permite una mejora general. Luego viene el silencio y la meditación. Sin quietud no hay silencio, sin silencio no hay paz y sin paz no hay ni alegría ni salud. Todo se somatiza, si la mente enferma, el corazón enferma y el cuerpo enferma. Esta norma no es exclusiva de yoga, es una ley general de la humanidad.
El yoga nos ayuda a caminar todos los días con una buena sensación física, tranquila actitud mental, con paz y previniendo las irritaciones. Porque, así como una irritación física continua puede desarrollar una neoplasia, una continua irritación emocional puede influir en nosotros.


Enfoque yógico:

El cáncer es un cambio fuerte para la persona y para la familia en varios aspectos: se pone a prueba la tolerancia, hay cambio general en los valores, hay sentimientos intensos para la persona y para la familia alrededor de ella, y hay un anhelo temporal hacia escapar de la dura realidad. Normalmente cuando algo nos pasa adentro, o no sabemos por qué nos pasa, o culpamos a lo de afuera. Luego cuando las cosas empeoran, la necesidad de un cambio surge a menudo de no poder hacer otra cosa. Las personas con cáncer dicen que: "uno no sabe lo fuerte que uno es, hasta que la única opción es ser fuerte". Pero ¿cómo adaptarnos a esa única opción?, ¿con aceptación y paz o con rebeldía? 
Al final la persona que sufre cáncer puede tomar la decisión de luchar o de aceptar. Ambas son razonables y correctas, porque trabajar contra la enfermedad es lo que debemos de hacer hasta el final, pero no rebelarse contra la realidad y aceptar que esta vida es un corto viaje de paso nos puede dar paz. Todo el mundo puede beneficiarse aquí de las escrituras religiosas de su propia tradición que fueron escritas para ayudar a las personas. Una actitud de aceptación de la realidad sin, por ello, dejar de trabajar contra la enfermedad ahorrará muchas cosas como energía, dinero, fuerza y tiempo.
El yoga es principalmente una prevención primaria, de antes de la enfermedad. Porque hay una influencia directa de nuestra responsabilidad, estilo de vida, acciones, hábitos que influencian en nuestro riesgo relativo al cáncer. Luego hay cosas más lejos de nuestra mano como la predisposición de la herencia o las influencias externas. Una buena educación en el yoga ayudaría a evitar insanas equivocaciones tanto como sea posible porque el yoga no es una cura milagrosa sino una disciplina de vida.
El yoga es luego una ayuda valiosa después de la enfermedad. Los cuidados del yoga después de un diagnostico de cáncer ya sea de un tratamiento de cirugía, radio o quimio pueden colaborar a fortalecer, descansar y dar paz a la persona. A gestionar los sentimientos asociados a la enfermedad (invalidez, depresión, pérdida de la imagen propia, aislamiento, debilidad, inmovilidad, fatiga e inactividad) que puedan aparecer.
El yoga basa sus cuidados en la mejora de la propia comprensión a través de la auto observación, en la mejora de la respiración con la educación respiratoria, en ayudar a la persona a sentirse más firme y cómoda con las posturas, en ayudar a la persona a descansar con las prácticas relajación, ayudarle a aceptar la realidad por medio de la compañía, y en ayudar a separarse sin dolor ni sufrimiento cuándo ya no hay más que se pueda hacer y el cuerpo humano no se mantiene más. 
En ese momento es importante entender que el alma humana es perenne, inmutable, eterna y viviente. Siempre en contacto con su Creador y nunca afectada por nada material. 
El coche no es el conductor.
Entender eso es el yoga.
El verdadero.

Fecha última actualización: 17/10/2025